A principios de junio, la red de prueba pública de Ethereum llamada Ropsten tomará la delantera en la fusión. Dependiendo de la cantidad de información (errores) que esta versión de prueba de la fusión brinde a los desarrolladores, se proyecta que la red principal de Ethereum entre en funcionamiento en algún momento del tercer trimestre de 2022.

La fecha estimada de la fusión en testnet es el 8 de junio. Esto es según la actividad en Github, la plataforma de comunicación para desarrolladores de software. Los desarrolladores de Ethereum han ofrecido recompensas de hasta medio millón de dólares para los desarrolladores que expongan debilidades en testnet o mainnet. En la reciente conferencia Permissionless, el desarrollador de Ethereum, Preston van Loon, dio agosto de 2022 como su objetivo para la fusión real.

¿Qué es la fusión?

La fusión de Ethereum ha estado en la agenda durante años y se ha impulsado muchas veces. El término se refiere a la fusión de la cadena de bloques Ethereum actual con la futura (Ethereum 2.0), que se basa en la prueba de participación en lugar de la prueba de trabajo. Después de la fusión, las transacciones en la cadena de bloques de Ethereum serán procesadas y validadas por interesados ​​en lugar de mineros. Esto encaja con el ideal de bajo consumo de energía.

La fusión es solo un paso hacia un futuro de Ethereum que es de prueba de participación y puede manejar más transacciones. Si la fusión tiene éxito, todavía tenemos que esperar la implementación de la fragmentación antes de que la capacidad de transacción de Ethereum aumente considerablemente. Esa capacidad de transacción es actualmente un problema importante: conduce a congestiones periódicas y altos costos de transacción. Las cadenas de fragmentos son 64 cadenas de bloques paralelas que ayudarán a aliviar la cadena principal (la cadena Beacon). La puesta en marcha de la fragmentación depende del éxito de la fusión y se espera para 2023, pero esas fechas previstas a menudo se adelantan.

La enorme importancia de una fusión exitosa

No es de extrañar que los desarrolladores de Ethereum estén procediendo con tanta cautela. Las apuestas (nunca mejor dicho) son altas. Si la fusión tiene éxito, será un hito en el mundo de las criptomonedas: una gran cadena de bloques que cambie con éxito de la prueba de trabajo a la prueba de participación es un gran éxito. ¡Compárelo con reemplazar el motor de hélice de un avión con un motor a reacción, en pleno vuelo!

Sin embargo, si la fusión falla, haría una gran mella en la confianza de blockchain como tecnología. No es un evento agradable, especialmente ahora que estamos en un mercado bajista. En los años de trabajo en la fusión, Ethereum se ha vuelto tan grande que millones de personas han comenzado a depender de una cadena de bloques de Ethereum en funcionamiento para sus inversiones y sus trabajos.