El gobierno de la ex República Soviética de Kazajstán ha declarado el estado de emergencia en respuesta a violentas protestas, disturbios y asedios de edificios gubernamentales. Esto incluyó el cierre temporal de Internet el 5 de enero. Como se estima que el 22% del hashrate global lo representan los mineros de Bitcoin de Kazajstán, el hashrate se redujo repentinamente.

La razón de la caída en el hashrate es que para extraer Bitcoin, deben existir algunos ingredientes clave: electricidad, hardware para la potencia informática y acceso continuo a Internet. Sin Internet, los mineros pierden el acceso a la cadena de bloques de Bitcoin, que recibe un nuevo bloque aproximadamente cada diez minutos. Según Coinwarz, en su punto más alto el 4 de enero, la tasa de hash fue de 194 exa hash (EH) por segundo. Durante el apagón de Internet, bajó a un mínimo de 168 EH / s.

Según los informes, las protestas fueron contra la corrupción y los altos costes de la gasolina y la vida en general. Kazajstán es uno de los países productores de petróleo más grandes. Por lo tanto, no es de extrañar que los mineros de Bitcoin no funcionen con molinos de viento, sino principalmente con combustibles fósiles.

La red de Bitcoin experimenta caídas repentinas en el hashrate con más frecuencia. Cuando China impuso una prohibición a la minería en la primavera de 2021, la tasa de hash se redujo en aproximadamente un 50% en poco tiempo. Le llevó meses volver a los niveles anteriores a la prohibición. Después de la caída actual, el hashrate se recuperó mucho más rápido, presumiblemente porque los mineros en Kazajstán han recuperado el acceso a Internet.

Una solución muy sugerida para evitar el tiempo de inactividad de los mineros en este tipo de situaciones es que instalen Internet satelital como respaldo.