Erik Weijers, hace un año
MetaMask es una cartera digital que actúa como puente entre tus criptomonedas y el mundo de las finanzas descentralizadas (defi). A través de MetaMask puedes, por ejemplo, enviar criptomonedas a plataformas descentralizadas de préstamo o intercambiar tus propias monedas. Y todo esto sin intermediarios: no existe ningún banco ni casa de cambio al que tengas que facilitar tu dirección de email o copia de tu pasaporte.
Metamask inició su andadura en 2016 como una extensión de los buscadores Chrome y Firefox. Desde septiembre de 2020, también es una aplicación para IOS y Android. El número de usuario creció de manera significativa en 2021 pasando de los 5 millones en abril a los aproximadamente 20 millones a finales de año.
La cartera de MetaMask es solo un enlace en el proceso de enviar e intercambiar criptomonedas. Es por eso que necesita conectarse a una exchange descentralizada (dex) como Uniswap o PancakeSwap. Por ponerlo de otra manera, Metamask es el puente entre el “viejo” internet y la blockchain. Y cuando hablamos de blockchain, realmente estamos hablando de la blockchain Ethereum. De este modo, solo las monedas desarrolladas en la red Ethereum u otras blockchains compatibles con esta, como es el caso de Binance Smart Chain, pueden interactuar con MetaMask. ¿Quieres comprar un NFT en el ecosistema de Solana? Eso no te será posible con Metamask ya que Solana dispone de sus propias carteras como Phantom.
Una de las ventajas de MetaMask es que puedes crear múltiples carteras e importar fácilmente aquellas que ya tengas, como puede ser tu Ledger u otra cartera en frío. Otro punto a favor es que puedes instalar Metamask de forma gratuita. Y, te preguntarás: ¿cómo paga la empresa que está detrás de MetaMask a sus desarrolladores? Principalmente, porque ofrece márgenes bajos a la hora de comprar e intercambiar criptomonedas a través de terceros.
Una desventaja de MetaMask es que su interfaz de usuario no es muy intuitiva. Aunque, como todo, requiere de práctica y familiarizarse con el sistema. Lo que resulta realmente interesante es que puedes experimentar la blockchain de primera mano, algo que no se puede sentir de igual forma través de otras transacciones cripto como sería, por ejemplo, Paypal.
Aquí tus llaves o monedas no servirán de nada. En el momento en el que creas tu cartera de MetaMask, se genera una seed phrase (frase semilla) de 24 palabras que deberás guardar a buen recaudo, ya que, si por algún motivo alguien accede a esta información, tus fondos pueden correr serio peligro.
La parte de buena del pequeño riesgo que se corre es la autonomía que aporta. Y es que, ser propietario de tu propio dinero es algo revolucionario. A diferencia de las exchange centralizadas, en MetaMask siempre eres tú el dueño de tus propias criptomonedas y, por tanto, de las claves de acceso. A esto hay que añadir el hecho de que tus criptomonedas son almacenadas de forma local, en tu sistema. Una idea totalmente opuesta a lo que ocurre con un banco o exchange de criptomonedas centralizado, en los que tendrás que confiar y esperar a que tu dinero esté a buen recaudo.
Sin embargo, esto no significa que utilizar MetaMask no implique riesgos.
Primero está el riesgo de que la red MetaMask sufra algún hackeo. Aunque, ciertamente, las posibilidades de que esto ocurra son remotas ya que el sistema de código abierto ha sido ampliamente supervisado por expertos. En realidad, sería más preocupante si uno de los equipos donde almacenas tus claves es hackeado.
El segundo y probablemente mayor riesgo es que sufras un robo o que pierdas tu frase semilla. En ese caso, estás acabado porque no hay servicio de atención al cliente que pueda ayudarte a recuperarla.
Siempre y cuando tengas en cuenta que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, vale la pena adentrarse en el mundo de MetaMask.
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